Emily Shanks plasmó en sus lienzos la vida cotidiana. Inmortalizó la belleza de las pequeñas cosas, de las niñas jugando, en la escuela, con la institutriz; en el médico, en el campo, en sus hogares. Escenas sencillas que esta pintora rusa convirtió en arte. Emilia Yákovlevna Shanks nació el 1 de agosto de 1857 en Moscú. Su padre regentaba una de las tiendas más lujosas de la ciudad. La holgada economía familiar permitió a Emily y a sus hermanas recibir una buena educación a la vez que se relacionaron con grandes escritores e intelectuales de su tiempo como León Tolstói. Su temprana pasión por la pintura fue perfeccionada en la Escuela de Pintura, Escultura y Arquitectura de Moscú donde se graduó con honores. Poco tiempo después, empezó a exponer algunas de sus obras y a despertar el interés por su arte en las altas esferas de la sociedad rusa, incluyendo a la propia zarina Alejandra Feodorovna, quien se interesó por alguna de sus pinturas. En 1894 ingresó ...
Soy Sandra Ferrer Valero, escritora apasionada por la historia de las mujeres. Comparte conmigo el amor hacia un pasado en femenino