Ahora que se habla tanto de Eurovisión, de su politización, de la pérdida de su esencia, os recomiendo que veáis la deliciosa serie La Canción (Movistar Plus). Inspirada en cómo se fraguó la decisión de enviar a Massiel al festival, con un tono desenfadado y alejado de trifulcas políticas que últimamente lo impregnan todo, a lo largo de tres episodios se repasa no sólo la historia concreta de la discusión con Joan Manel Serrat a cuenta de su petición de cantar en catalán y la llegada en el último momento de un huracán como Massiel interpretada, por cierto, por una magnífica Carolina Yuste. A lo largo de la historia real, descubrimos historias personales de personajes ficticios, pero muy auténticos y seguramente con muchos correlatos en la vida real. Chicas jóvenes con ganas de cambiar el mundo; muchachos con ideas pero con miedo a enojar al régimen de Franco; otros dispuestos a romper tabúes demasiado peligrosos... Todo, como digo, en una recreación muy divertida en la que, adem...
Retrato de Misia. Pierre-Auguste Renoir. Wikimedia Commons Escritores, pintores, compositores, nombres destacados del mundo de la cultura y el arte de principios del siglo XX conocieron en algún momento a la polifacética Misia Sert. Musa e inspiradora de artistas fue también el corazón de un conocido salón artístico y literario en París y mecenas de las artes. Su rostro ha quedado grabado en los lienzos de pintores como Toulouse – Lautrec o Renoir y su personalidad inscrita en los personajes que buscaron el tiempo perdido en el clásico de Marcel Proust. Su vida personal fue un constante desengaño amoroso y un continuo desenfreno sentimental. Misia Sert fue sin duda una de las mujeres clave del mundo del arte del siglo pasado; fue la auténtica musa de París. La profesora de piano Olga Maria Zofia Zenajda Godebska nació el 30 de marzo de 1872 en Tsarskoye Selo, cerca de la entonces capital rusa, San Petersburgo. Su padre, Cipriano Godebski, era un conocido escultor de origen ...