A veces, pequeñas anécdotas sin aparente importancia se convierten en grandes dilemas, o esconden problemas de fondo. Eso es lo que sucede en la película El balcón de las mujeres , una comedia que utiliza un tono distendido para abordar temas profundos. La cinta nos invita a viajar a un barrio de Jerusalén en el que una comunidad judía ortodoxa celebra el Benei Mitzvá de uno de sus fieles cuando el balcón en el que se sitúan las mujeres se derrumba. Con escaso dinero para reconstruirla, cuando la sinagoga vuelve a estar operativa, se dan cuenta de que les han quitado su lugar en ella. No solo eso, sino que, además, mientras el rabino, herido durante el derrumbe, se recupera de sus heridas, David, un rabino de la comunidad jasídica, con ideas más radicales, se ofrece para dirigir las oraciones temporalmente. Este intenta convencer a los hombres de la comunidad que se olviden del balcón, priorizando la adquisición de un nuevo rollo de la Torá, destruido durante el incidente....
Soy Sandra Ferrer Valero, escritora apasionada por la historia de las mujeres. Comparte conmigo el amor hacia un pasado en femenino