Ahora que se habla tanto de Eurovisión, de su politización, de la pérdida de su esencia, os recomiendo que veáis la deliciosa serie La Canción (Movistar Plus). Inspirada en cómo se fraguó la decisión de enviar a Massiel al festival, con un tono desenfadado y alejado de trifulcas políticas que últimamente lo impregnan todo, a lo largo de tres episodios se repasa no sólo la historia concreta de la discusión con Joan Manel Serrat a cuenta de su petición de cantar en catalán y la llegada en el último momento de un huracán como Massiel interpretada, por cierto, por una magnífica Carolina Yuste. A lo largo de la historia real, descubrimos historias personales de personajes ficticios, pero muy auténticos y seguramente con muchos correlatos en la vida real. Chicas jóvenes con ganas de cambiar el mundo; muchachos con ideas pero con miedo a enojar al régimen de Franco; otros dispuestos a romper tabúes demasiado peligrosos... Todo, como digo, en una recreación muy divertida en la que, adem...
Foto: Facebook A menudo la vida de las personas se ve dramáticamente marcada por hechos irreversibles. Una muerte inesperada o una existencia difícil dirigen el camino de muchos hombres y mujeres. Es lo que podría haberle pasado a Margaret Sanger, una enfermera con profundos sentimientos feministas que luchó toda su vida por el control de la natalidad. Hija de padres católicos, su madre tuvo una larga lista de hijos a los que dejó huérfanos al morir de tuberculosis y cáncer cervical. Margaret nunca superó la muerte de su madre y siguió los pasos de su padre hacia el ateísmo y el socialismo. Cuidando de su familia Margaret Higgins nació el 14 de septiembre de 1879 en Corning, Nueva York. Su padre, Michael Hennessy Higgins, era de origen irlandés. Había vivido en Canadá y aunque estudió medicina, se dedicaba a esculpir pequeñas esculturas en piedra, sobretodo de temática religiosa. Su madre, Anne Purcell Higgins era una mujer profundamente devota que pasó por dieciocho embarazos ...