Ahora que se habla tanto de Eurovisión, de su politización, de la pérdida de su esencia, os recomiendo que veáis la deliciosa serie La Canción (Movistar Plus). Inspirada en cómo se fraguó la decisión de enviar a Massiel al festival, con un tono desenfadado y alejado de trifulcas políticas que últimamente lo impregnan todo, a lo largo de tres episodios se repasa no sólo la historia concreta de la discusión con Joan Manel Serrat a cuenta de su petición de cantar en catalán y la llegada en el último momento de un huracán como Massiel interpretada, por cierto, por una magnífica Carolina Yuste. A lo largo de la historia real, descubrimos historias personales de personajes ficticios, pero muy auténticos y seguramente con muchos correlatos en la vida real. Chicas jóvenes con ganas de cambiar el mundo; muchachos con ideas pero con miedo a enojar al régimen de Franco; otros dispuestos a romper tabúes demasiado peligrosos... Todo, como digo, en una recreación muy divertida en la que, adem...
Retrato de Sarah Churchill. Charles Jervas. Wikimedia Commons Guardiana del Tesoro Privado y Dama de la Toga. Estos son los títulos con los que Sarah Churchill ejerció en la corte de la reina Ana Estuardo . Pero Sarah, convertida en duquesa de Marlborough por su matrimonio con John Churchill, fue algo más que una dama en palacio. Confidente y amiga personal de la reina desde su infancia, establecieron una estrecha relación difícil de quebrantar. Aunque no imposible. Sin embargo, durante los años que Sarah estuvo junto a la reina era difícil discernir quien de las dos era la soberana absoluta del reino. Sarah Jennings nació el 29 de mayo de 1660 en Holysell, una pequeña propiedad perteneciente a la parroquia de Saint Albans, en el condado inglés de Hertfordshire. Hija de Richard Jennings, miembro del Parlamento, y Frances Thornhurst, Sarah tenía dos hermanas, Frances y Barbara, y un hermano, Ralph. "Mi felicidad o infelicidad depende totalmente de mi querida señora...