La película se centra en ella, una concertista virtuosa que tocaba el piano como nadie pero que tuvo que enfrentarse a los estereotipos de una época en la que no estaba bien visto que una mujer compusiera y menos dirigiera una orquesta. Una de las escenas más bonitas del film muestra a una Clara valiente que pretende sustituir a su marido en el ensayo de la orquesta de Düsseldorf mientras Robert se recupera de una de sus crisis. Uno de los hombres le dice algo así como que serían el hazme-reír de la sociedad si aceptaran que una mujer les dirigiera. Ella, con elegancia y serenidad, responde que la música y el talento no tienen por qué provocar risa.
Querida Clara muestra también el extraño trío que conformaron ella, su esposo y un jovencísimo Johannes Brahms quien amó siempre a la esposa de su protector y cuyo amor nunca pudo ser consumado.
Helma Sanders-Brahms, la directora de la cinta, es además tataranieta de Brahms. Ha realizado otras biopics de personajes ilustres alemanes. El personaje de Clara lo interpreta Martina Gedeck, actriz alemana que participó en la cinta ganadora del Oscar a la mejor película extranjera de 2007 Das Leben der Anderen. Una actriz que se ha puesto en la piel de otras mujeres históricas tan dispares como la periodista Ulrike Meinhof o la archiduquesa Sofía de Habsburgo. Su interpretación de Clara Schumann me ha gustado mucho y me ha parecido muy convincente, mostrando a la mujer, la madre, la esposa y la pianista con gran realismo. Es una actriz que todas las veces que he visto me ha convencido.
Pascal Greggory, quien da vida a un atormentado Robert Schumann, ha participado en otras cintas de tinte histórico como La vie en rose o La reina Margot. Malik Zidi interpreta a Brahms cuando aparece en la vida de los Schumann. A Malik lo vi en otra biopic que ya comenté en su tiempo, Berthe Morisot, en la que interpretó a Manet.
Querida Clara es una película que recomiendo solamente a las personas que les guste este tipo de cintas biográficas. No es una gran superproducción pero a mí me ha gustado. Una historia intimista con una banda sonora de lujo, en la que suenan piezas de Clara, Robert y Brahms.