La reina, Isabel I de Castilla (1451-1504)

Isabel de Castilla. Luis de Madrazo. Museo del Prado

Pocas mujeres han reinado en España en calidad de reinas propietarias. Una de ellas, Isabel I fue determinante para la historia de los reinos de la Península Ibérica. Demonizada por unos, santificada por otros, lo cierto es que la Reina Católica fue una reina que gobernó con mano de hierro y basó su vida en la inteligencia, la cultura y una ferviente fe. Su decisión la llevó a casarse con Fernando de Aragón aun desobedeciendo al rey de Castilla, su hermano; su determinación la colocó en el trono; su fe la llevó a conquistar el último reducto moro de la península y su intuición favoreció a Cristóbal Colón quien recibió el apoyo incondicional de una reina que vivió a caballo de los tiempos medievales y la Europa humanista.

La princesa que no tenía que reinar
Isabel de Trastámara nació el 22 de abril de 1451 en un alejado lugar de Castilla. En la preciosa localidad de Madrigal de las Altas Torres, se encontraba su madre, Isabel de Portugal, en un palacio hoy convertido en monasterio, a la espera de dar a luz a su primer vástago. Sería el segundo del rey, Juan II de Castilla, pues ya tenía un hijo y heredero, Enrique, quien se convertiría en rey tres años después. El nacimiento de Isabel no fue tenido muy en cuenta pues el reino ya contaba con un heredero quien, si tenía a su vez un hijo, alejaría a la pequeña Isabel del trono. Así pues, la princesa no estaba destinada a ser reina. Dos años después nacería en Tordesillas su hermano Alfonso.

Isabel de Castilla. Casa de los Tiros. Granada
Isabel tuvo una infancia tranquila, alterada sin embargo, por la enajenación mental que le sobrevino a su madre cuando quedó viuda de su esposo el rey, muerto el 22 de julio de 1454. Isabel, Alfonso y su madre se retiraron a vivir al castillo de Arévalo con un séquito reducido y unos bienes relativamente escasos para su condición real.

Su vida retirada dedicada principalmente a la oración y a la lectura de obras piadosas terminó en 1461 cuando ella y su hermano fueron trasladados a Segovia. Poco tiempo después, el 28 de febrero de 1462 nacería Juana, la primera hija de su hermanastro Enrique aunque la historia pondría en duda su paternidad y apodaría a la niña como “La Beltraneja”. Isabel fue su madrina; años después se convertirían en enemigas.

La heredera de su hermano
La dudosa legitimidad de Juana y el descontento de algunos nobles con el gobierno del rey hicieron peligrar su corona. Sus enemigos quisieron utilizar a sus hermanastros para destronar a Enrique. Primero fue Alfonso, el hermano pequeño de Isabel, quien fue proclamado rey en la conocida como “la farsa de Ávila”. Era el 5 de junio de 1465 y el pequeño infante tenía poco más de 12 años. Tres años después, el 5 de julio de 1468, moría en extrañas circunstancias. Fue más que probable que muriera envenenado.

Frustrado el intento de deponer al rey utilizando a su hermano, los nobles rebeldes pusieron la mirada en la joven Isabel quien, a pesar de la insistencia, nunca aceptó proclamarse reina, al menos mientras su hermano aún viviera.
Isabel de Castilla. Juan de Flandes. Palacio Real de Madrid

Sin embargo, Isabel sí que aceptó ser proclamada Princesa de Asturias en la ceremonia celebrada junto a los verracos prehistóricos conocidos como los Toros de Guisando, el 18 de septiembre de 1468. Con esta decisión, Enrique no sólo relegaba a su propia hija de la línea sucesoria, sino que daba la razón a quienes no la consideraban como legítima. Aunque Isabel consiguió una gran victoria en Guisando, tuvo que aceptar una importante condición. Sólo podría casarse previo consentimiento del rey, su hermano.

Una boda en entredicho
Como Isabel no estaba destinada a ser reina, desde pequeña se planteó su existencia como una baza más de la corona para establecer importantes acuerdos con otras monarquías o con alguna casa aristocrática mediante su matrimonio.

Muchos fueron los candidatos, a los que Isabel fue rechazando sistemáticamente. Alfonso V de Portugal, su hijo Juan, el duque de Guyena, hermano de Luis XI de Francia, fueron algunos de los grandes nombres que Isabel no aceptó como maridos. Incluso en una ocasión, cuando tenía 16 años y fue comprometida a un noble mucho más viejo que ella, don Pedro Girón, se dice que rezó tanto que en el camino a su encuentro que murió de un ataque de apendicitis. Aunque podría haber sido la ayuda de su incondicional amiga Beatriz de Bobadilla la causa de la liberación de Isabel.

Isabel decidió entonces casarse con su primo Fernando, hijo de Juan II de Aragón. El 5 de marzo de 1469 se firmaban las capitulaciones matrimoniales con una supuesta bula papal que autorizaba dicha unión. Todo el proceso se hizo en secreto y a espaldas del rey. Mientras Isabel escapaba a la estricta vigilancia de Juan Pacheco, Fernando viajaba hacia tierras castellanas disfrazado de mozo de mula de un grupo de comerciantes. El 19 de octubre de 1469 Isabel y Fernando se casaban en Valladolid.

Fernando e Isabel. Madrigal de las Altas Torres, Convento de las Agustinas


Esa boda supondría en el futuro una unión de facto de dos coronas peninsulares y abrían el camino para una futura unión de toda la Península en manos de su bisnieto Felipe II.

Isabel y Fernando formaron una pareja excepcional. Cada uno reinaría en su territorio y ambos se complementarían en el gobierno de sus reinos.

Enrique IV no aceptó la unión e intentó disolverla aduciendo que no existía ninguna bula papal que la bendijera. Pero el Papa Sixto IV hizo pública una bula que alejaba toda duda sobre su legalidad. El rey ofendido decidió entonces volver a nombrar a su hija Juana heredera de Castilla y casarla con el rey portugués Alfonso V.

La reina católica
El 11 de diciembre de 1474 moría Enrique IV, quien pasaría a la historia con el triste apodo de “El impotente”. Tan sólo dos días después, y defendiendo su derecho al trono, Isabel salió decidida del Alcázar de Segovia en dirección a la Iglesia de San Miguel y se proclamaba a sí misma reina de Castilla.

Aquel golpe de efecto llevó a una inexorable división del reino entre los partidarios de Juana, la última heredera del monarca fallecido y los defensores de Isabel, Princesa de Asturias según el pacto de los Toros de Guisando. Empezaba entonces una cruenta guerra civil que terminaría dos años después con Isabel como vencedora tras la victoria de su marido en la Batalla de Toro.

Un reinado de mano firme
Isabel gobernó de manera estricta su nuevo reino. Alejó a los nobles del poder, mejoró la administración del reino, saneó sus finanzas e hizo mejorar la seguridad de sus súbditos con la creación de la Santa Hermandad.

Mujer piadosa, quiso transmitir su profunda fe a su reino, no en vano, el Papa Alejandro VI le otorgó a ella y a su marido el título de Reyes Católicos mediante la bula Si convenit de 19 de diciembre de 1496. Una fe que la llevó a instaurar el Tribunal de la Santa Inquisición primero en Castilla y más tarde en Aragón, a firmar el decreto de expulsión de los judíos y terminar la reconquista iniciada siete siglos atrás con la toma de Granada.

Isabel I compartió con Cristóbal Colón la visión del navegante al que protegió y ayudó en su aventura oceánica.

Una frágil herencia
Isabel la Católica reinó durante 30 años. En todo ese tiempo puso las bases de un reino que, para su desgracia, veía desaparecer uno tras otro a sus herederos.

Isabel tuvo cinco hijos. Isabel (1470-1498), casada con Manuel I el Afortunado de Portugal, murió al dar a luz a su hijo Miguel. Este se convertiría entonces en la esperanza de la reina; una esperanza que se vería diluida con la muerte del infante poco tiempo después.

Juan (1478-1498) se casó con Margarita de Austria a la que dejó viuda al poco de contraer matrimonio. A pesar de estar embarazada, un aborto volvió a sumir a la reina en la desesperación.
Doña Isabel la Católica dictando su testamento. Eduardo Rosales. Museo del Prado

Sería la tercera hija, Juana (1479-1555) la que terminaría soportando el peso de la corona en un reinado turbulento que no llegó a protagonizar. Su supuesta locura la recluyó en Tordesillas.

Isabel también sufriría por su última hija, Catalina (1485-1536), viuda de Arturo de Gales y a la espera de un destino incierto en las lejanas tierras inglesas. Solamente María (1482-1517), su penúltima hija, casada con el viudo de su hermana Isabel, Manuel de Portugal, llegaría a tener diez hijos, entre ellos la emperatriz Isabel, esposa del emperador Carlos V.

El final de la reina
Isabel I de Castilla se recluyó en Medina del campo, enferma y preocupada por el futuro incierto. Poco más podía hacer que redactar su testamento y esperar a que su esposo recondujera una complicada situación dinástica.

Moría el 26 de noviembre de 1504. Su destino final fue la Capilla Real de Granada donde reposa junto a su esposo, su nieto Miguel, su hija Juana y el marido de ésta, Felipe el Hermoso.

Terminaba uno de los capítulos más controvertidos de la historia de España que aun hoy en día continua provocando encendidos debates.

 Si quieres leer sobre ella 

Isabel la Católica, Tarsicio de Azcona
Isabel la Católica, el enigma de una reina, José María Javierre

Isabel la Católica, Manuel Fernández Álvarez

Isabel I, reina, Luis Suárez
Breve Historia de Isabel la CatólicaSandra Ferrer Valero
Isabel de Castilla, Nancy Rubin

Reinas de España, María José Rubio


Ginecología y vida íntima de las reinas de España (I), Enrique Junceda Avelló
El juramento de Isabel, C. W. Gortner

Isabel de CastillaMaría Pilar Queralt del Hierro
Isabel I de Castilla. La sombra de la ilegitimidad
, Ana Isabel Carrasco
16 mujeres muy, muy importantes, Jordi Sierra y Violeta Monreal
Los últimos días de las reinasBuisson y Sévillia

Comentarios

  1. Un buen resumen de la vida de una gran Reina, pero una anotación, Miguel era su nieto, no su sobrino.

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  2. Me ha gustado pero tiene razón el amigo Anonimo

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  3. Me ha gustado, excelente resumen con la puntualización del amigo anónimo. Una gran figura de la historia de España, una Reina que tuvo que gobernar en tiempos difíciles, por lo que tuvo que tomar decisiones igual de difíciles y a la que le debemos mucho de lo que hoy somos.

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  4. Una Reina piadosa, logró comunicar su gran fé a su reinado. El titulo de Reyes Católicos fue concebido por el Papa Alejandro VI a ella y a su esposo en 1496. Merecido título.
    Excelente artículo, me gusto mucho el haberle leido.

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  5. les recominedo que miren la serie Isabel, de RTVE, excelente. http://www.rtve.es/television/isabel-la-catolica/

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  6. Es una buena publicación. Pero no olvidemos que los Reyes eran un quitate usted para ponerme yo, esto ha sucedido en todas partes del mundo. Reyes apoderandosen de territorios a la fuerza, conquistando,esclavizando, como sucedió en Sur America que lo único que fueron a esclavizar, robar e imponer la religión. Sera que tenemos algo que agradecerles?

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    1. Para tu información la reina Isabel La Católica no esclavizó a nadie, ella estaba totalmente en contra de eso, pero como pasa siempre no todo se puede controlar y si en algún momento se esclavizó fue sin que ella lo supiera y sin su consentimiento.

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    2. Como quieren quitar de sus hombros la responsabilidad de la infamia historica contra la gente de America y Africa!? Celebro su valor y coraje para enfrentarse a las limitaciones impuestas en su epoca por cuestiones de genero,pero dicho sea que los reyes catolicos y su ambicion condenaron a pueblos enteros a desaparecer y a sus descendientes a vivir en el mas absoluto desarraigo cultural y social, tal fue su "grandeza".

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    3. Para el anónimo que dice que ella estaba en contra de eso y que se hizo sin su consentimiento, ¿qué te piensas que era estúpida? qué ingenuo o ingenua eres, madre mía...

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  7. Es muy cierto los Espanoles nos dejaron una gran herencia como el idioma y la fe pero tambien contribuyeron mucho a la desgracia de las tribus y la destruccion de varias construcciones prehispanicas, como la Maya y la Azteca. Su codicia fue mayor que su sentido comun de proteger y evangelizar.

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    1. Supongo que los indios vivían de manera pacífica antes de la llegada de los españoles, aunque no es cierto. Entonces, cómo se explica que los tlaxcaltecas hayan ayudado a Cortés a destruir a los aztecas, o que hubiese una guerra civil en el Tahuantinsuyo a la llegada de Pizarro. Como en todas las cosas hay costos incurridos, pero España fue más buena que mala para los indios. No le haga tanto caso a la leyenda negra.

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  8. eu acho a figura de Isabel de Castela, maravilhosa apesar dela praticamente ter fundado a santa inquisição.

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  9. Alabar a esta mujer como si fuera una santa.. ¡lo que hay que leer! XD Soy española pero de buena a mí esta mujer me parece que tuvo muy poco, estoy estudiando ahora mismo a los Reyes Católicos, a sus padres, familia, sus hijos.. y esta mujer tan ''grande'' hizo cosas buenas para su país eso seguro pero estaba lejos de ser una santa, nada más que hay que ver como trató a su hija Juana de la que pasó olimpícamente y además tuvo encerrada como si fuese un perro y como dicen más arriba, contribuyó a esclavizar, asesinar y destruir a otras culturas, no pongan excusa por lo que los españoles le hemos hecho a otros pueblos.
    Por favor dejen de creer que los reyes o reinas son santos, todos tenían que hacer cosas muy crueles y la mayoría mataba cuando era necesario o les convenía, obvio no ellos pero sí se hacía bajo sus órdenes, eso era ser rey y reina en ese tiempo, no me sean tan ingenuos.

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  10. Léo Moulin, profesor de Historia y Sociología en la Universidad de Bruselas, uno de los intelectuales mas prestigiosos de Europa, recomienda a Vittorio Messori ( Leyendas Negras de la Iglesia) que repita a los creyentes uno de sus principios:
    “Haced caso a este viejo incrédulo que sabe lo que se dice: la obra maestra de la propaganda anticristiana es haber logrado crear en los cristianos , sobre todo en los católicos, una mala conciencia, infundiéndoles la inquietud, cuando no la vergüenza, de su propia historia. A fuerza de insistir, desde la Reforma hasta nuestros días, han conseguido convenceros de que sois responsables de todos o casi todos los males del mundo. Os han paralizado en la autocrítica masoquista para paralizar la crítica de lo que ha ocupado vuestro lugar.”
    Feministas. homosexuales, tercer mundistas, pacifistas, contestatarios y descontentos de cualquier ralea, científicos , humanistas. filósofos, ecologistas, defensores de los animales, moralistas laicos: “Habéis permitido que todos os pasaran cuentas, a menudo falseadas, casi sin discutir. No ha habido problema, error o sufrimiento histórico que no se os haya imputado. Y vosotros, casi siempre ignorantes de vuestro pasado, habéis acabo por creerlo, hasta el punto de respaldarlos.
    En cambio, yo (agnóstico, pero también un historiador que pretende ser objetivo) os digo que debéis reaccionar en nombre de la verdad: de hecho , a menudo lo que se os achaca no es cierto. Pero si en algún caso lo es, también es cierto que, tras un balance de veinte siglos de cristianismo, las luces prevalecen ampliamente sobre las tinieblas. Luego, ¿ por qué no pedís cuentas a quienes os las piden a vosotros?
    ¿Acaso han sido mejores los resultados de lo que ha venido después? ¿ Desde qué púlpitos escucháis, contritos, ciertos sermones?

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  11. Para los tiempos que eran,(que nada tienen que ver con los de ahora), yo creo que fue una gran reina. Con más "luces" que en aquella época medieval, en el siglo XX nuestro país se vio enfrentado en una estúpida y sangrienta guerra civil. Tratar de quitar el poder a los nobles de la época, ambiciosos e inhumanos, para controlar y legislar desde un gobierno central, no fue tarea fácil, lo que en aquella época llevó a continuas guerras civiles. Eso sí, la Iglesia siempre estaba implicada. De todos los aciertos y desaciertos del pasado, hemos llegado a lo que hoy tenemos, que no es perfecto, que queda mucho por hacer, pero que no está del todo mal. Tanto monta.

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  12. Soy brasileño, me encantó la historia de la reina Isabel. Por su personalidad fuerte y su buena relación con el Rey Fernando.
    Yo creo que en aquel entonces, los Reyes hacían muchas cosas detestables; pero, la Reina Isabel tuvo un papel muy importante para la España.

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  13. Una verdadera reina, ahora con la verguenza de una mujer como Letizia que porta la corona!! Que viva Isabel, reina de castilla y aragon!

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  14. El papel de Isabel la católica toma un enfoque muy contemporaneo si se analiza el protagonismo que tuvo al entrar en Granada dirigida por los integristas y cultos Omeyas en 1492 al lado de Fernando, siendo los dos a igualdad de poderes reyes de España que complicados acontecimientos dinasticos emparentaron y sobrepusiendose a la ley sálica de paises mas atrasados.
    ¿Que impacto tuvo en la mente y la vida de todos los dias de la mujeres soyuzgadas durante siglos de dominacion integrista y teniendo que llevar el velo integral viendo a una mujer cabalgar con su marido y llevando la corona de reina? Fué seguramente una manera muy moderna de cambiar las mentes y liberalizar las relaciones sociales con los hombres en los años 1492.

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