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La reina en la sombra, Luisa de Saboya (1476-1531)

En 1515 Francia coronaba a su nuevo rey. Junto al trono, una madre que desde que dio a luz a su hijo soñó con ese momento, a pesar de no pertenecer a la línea principal de la dinastía Capeto. El destino quiso que el primo de Francisco, Luis XII, no tuviera descendencia y el corona terminara en su cabeza. Para Luisa no fue un punto final. Fue un punto y seguido en su proyecto de vida. Una vez convertido en rey, la reina madre se convertiría en una de las piezas clave en el gobierno de Francisco I. 

Luisa de Saboya había nacido el 11 de septiembre de 1476. Era hija del duque de Saboya, Felipe II, y su primera esposa, Margarita de Borbón. Luisa creció en la espléndida corte de su tía Ana Beaujeu o Ana de Francia (1461-1522). Conocida entonces como Madame La Grande, por aquel entonces la mujer más poderosa de Francia. Ana había sido nombrada por su padre, Luis XI, en su lecho de muerte, como regente de Francia mientras su hermano, el delfín Carlos era un niño. Además de dirigir los designios de Francia, Ana hizo de su corte un lugar de sabiduría. En su palacio, conocido como la “escuela de la corte”, muchas mujeres se acercaron al conocimiento. Bajo su protección viviría la princesa Margarita de Austria y la propia Claudia. 

Paz de Cambrai o Paz de las Damas. Francisco Jover y Casanova

Luisa se casó en 1488 con Carlos de Orleans, duque de Angulema. En su nuevo hogar en la corte de Cognac, y mientras esperaba la llegada de un hijo, Luisa disfrutó de una extensa biblioteca en la que se refugió para alimentar sus ansias de conocimiento y huir de las constantes infidelidades que tuvo que soportar a lo largo de su matrimonio. Infidelidades que se materializaron en varias hijas ilegítimas a las que Luisa tuvo que aceptar en su propia casa. La pareja tuvo dos hijos, Margarita y Francisco. Este nació en 1494 y desde el primer momento su madre lo apodó como "su César". Un año después fallecía el delfín Carlos y la casa de Angulema se ponía al frente de la carrera dinástica. Coronado el hermano de este como Luis XII, Luisa fue llamada a la corte. Allí continuó supervisando la educación de sus hijos, a los que educó por igual. Ambos tuvieron los mismo tutores y compartieron las mismas enseñanzas humanistas y religiosas, filosóficas y clásicas.

En 1515 el rey fallecía y poco después, Francisco ascendía al trono. Desde entonces, Luisa y su hija Margarita se convirtieron en las principales asesoras del nuevo soberano de Francia. Luisa asumió la regencia en dos ocasiones. Con la derrota de su hijo en Pavía en 1525, ella y Margarita iniciaron las negociaciones con Carlos V para alcanzar un acuerdo y liberar a Francisco en el llamado Tratado de Madrid. En 1529 se reencontró con su compañera de la infancia, Margarita de Austria, para firmar el Tratado de Cambrai, conocido también como la Paz de la Damas. 

Poco tiempo después, en 1531, Luisa de Saboya se encontraba en Fontainebleau cuando la peste asoló la región. Para entonces ya sufría de una débil salud. Quizás por eso, cuando quiso huir de la zona y trasladarse a París no llegó nunca a su destino. El 22 de septiembre de ese año falleció en Gretz. 

Si quieres leer sobre ella

Mujeres Silenciadas en el Renacimiento 1. La corte, la Iglesia y los límites de la ortodoxia.


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