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Predicando la Reforma, Katharina Zell (1497-1562)

 Katharina fue una mujer transgresora en muchos sentidos. Casada con un clérigo, teóloga protestante y predicadora, su vida escandalizó a muchos católicos y no pocos protestantes. Porque ni unos ni otros aceptaban que una mujer alzara la voz, aunque fuera para defender su fe.

Katharina nació alrededor del 15 de julio de 1497 en el seno de una sencilla familia de Estrasburgo. Hija de un carpintero, siempre tuvo inquietudes intelectuales y estudió como pudo mientras se encargaba de las tareas domésticas. 

Cuando la Reforma estalló en el corazón del imperio católico de Carlos V, Katharina quiso saber qué eran aquellas tesis que defendía Lutero y pronto empezó a buscar respuestas acudiendo a sermones de reformadores y leyendo sus ideas. Uno de esos predicadores, Matias Zell, terminó convirtiéndose en su marido. Casados a finales de 1523, la pareja recibió la aprobación del propio Lutero y no pocas críticas hacia su marido, antiguo párroco católico. 

Katharina no dudó en defender a su marido públicamente, a la vez que descubrió cuál debía ser el sentido de su vida, ser una abanderada de la Reforma protestante. Convertida en una respetada teóloga laica, Katharina escribió a favor del matrimonio de los clérigos a la vez que invitaba a las mujeres que vivían en conventos a abandonar la clausura y renegar de sus creencias católicas. 

Cuando Matías falleció, Katharina, que ya había perdido a sus hijos, quedó sola y desamparada. Su condición de viuda la fue alejando de la esfera pública. Uno de sus últimos actos fue la celebración del entierro de su amado esposo, algo que escandalizó incluso a la comunidad protestante. 

Katharina, una de las primeras predicadoras de la Reforma, fallecía en su hogar de Estrasburgo el 5 de septiembre de 1562. 


Si quieres leer sobre ella

Mujeres Silenciadas en el Renacimiento 1. La corte, la Iglesia y los límites de la ortodoxia.


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