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Mostrando entradas de octubre, 2012

Misticismo positivo, Juliana de Norwich (1342-1416)

De rocketjohn - Julian of Norwich, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=13553020 Durante la Edad Media, fueron muchos hombres y mujeres los que se recluyeron tras los muros de los innumerables conventos que se dispersaban por toda la geografía europea. En una incansable búsqueda de Dios, en un intento de huir del siglo, como se decía entonces, algunos de ellos escogían, sin embargo, la reclusión individual. Y como muchos eremitas que huían a las montañas y buscaban el cielo entre rocas y árboles, muchas mujeres escogieron cuatro paredes pegadas a los muros de las iglesias en medio de las concurridas calles de las incipientes ciudades medievales. Conocemos el nombre de algunas de aquellas místicas emparedadas. Juliana de Norwich fue y es recordada por sus visiones y revelaciones divinas, que plasmó en una obra mística, que se convirtió además, con toda probabilidad, en el primer libro escrito en inglés por una mujer. La desconocida Esta mística inglesa ado...

La primera profesora, Sofya Kovalevskaya (1850-1891)

Wikimedia Commons En la actualidad son muchas las universidades de todo el mundo en las que las mujeres superan en número a los hombres. Una realidad relativamente reciente. Poco más de 100 años. Durante siglos, aquellas que tuvieron inquietudes intelectuales, científicas o simplemente deseos de saber, tuvieron que conformarse con el aprendizaje autodidacta, la ayuda de alguna alma caritativa que les acercara al conocimiento o la total resignación. Fueron muchos los talentos escondidos y silenciados por la tradición y los prejuicios machistas. Entre todos aquellos cerebros femeninos, una mujer de la fría y tradicional Rusia no dudó en aprender a escondidas, marchar de su país e incluso casarse para conseguir sumergirse en el difícil y complicado mundo de las matemáticas. Sofya Kovalevskaya, que así se llamaba la sabia mujer, dejó perplejos a los hombres doctos de las universidades alemanas y suecas. Muchos de ellos se rindieron a la evidencia de su capacidad intelectual y aunque n...

La superación, Helen Keller (1880-1968)

Foto: Wikimedia Commons La vida de Helen Keller es la historia de una superación; de la lucha por sobrevivir en un mundo oscuro y silencioso. Una extraña fiebre dejó a Helen sorda y ciega siendo todavía un bebé indefenso. Mientras todos esperaban su indefectible muerte, el destino quiso que Helen viviera. Consiguió aprender a comunicarse, gracias a otra gran mujer, su institutriz, Anne Sullivan, se licenció con honores en la universidad, plasmó en varios libros su periplo vital y pasó toda su existencia viajando para enseñarle al mundo cómo el ser humano se puede superar. Helen Keller luchó también por los derechos de los más desfavorecidos, por los disminuidos, por el sufragio femenino, por los trabajadores y por otras muchas causas. Fue, sin lugar a dudas, un ejemplo de vida. Una fiebre fatal Helen Adams Keller nació el 27 de junio de 1880 en una pequeña ciudad de Alabama llamada Tuscumbia. Era la mayor de las dos niñas de Arthur H. Keller y Katherine Adams Keller. Tenía tam...

La triste belleza, Beatrice Offor (1864-1920)

Circe. Beatrice Offord. Wikimedia Commons Contemplar los retratos que pintó Beatrice Offor es contemplar la belleza recogida en sus lienzos. Pero esa belleza escondía la tristeza que Beatrice llevaba en su corazón. Sintió pasión por el arte, en el que se sumergió primero de manera ocasional hasta convertirse en una artista profesional. Pero la fama y el éxito de esta artista inglesa no consiguieron ahogar las lágrimas por la pérdida de sus dos hijos a muy corta edad. Esa fue muy posiblemente la razón por la cual Beatrice Offor intentó varias veces terminar con su vida. Hasta que lo consiguió. Las Fitzrovianas Beatrice Offor nació el 21 de marzo de 1864 en Kent, Inglaterra. En Peak Hill Villa vivió con sus padres, George y Emma, y con sus nueve hermanos y hermanas. Beatrice empezó a pintar como un hobby hasta que ingresó en la Escuela de Arte Slade de Londres en 1882. Allí no sólo perfeccionó su técnica pictórica sino que hizo un círculo estrecho de amigas con Mona Bergson y Annie ...

La marquesa humanista, Vittoria Colonna (1490-1547)

Retrato de Vittoria Colonna | Sebastiano del Piombo Vittoria Colonna fue una auténtica mujer del Renacimiento. Aristócrata, culta, refinada, escribió poesía dedicada a su marido y prosa reflexiva sobre temas religiosos y espirituales. También cantaba magníficamente y sabía tocar el laúd. Fue admirada por grandes hombres de su tiempo como Baldassare de Castiglione o Leonardo da Vinci, quien llegó incluso a inmortalizarla con su genial pincel. También tuvo, sin embargo, detractores, aquellos que seguían empeñados en alejar a las mujeres del mundo del arte y la erudición. Rimas a un amor perdido Vittoria Colonna nació en Marino en abril de 1490 en el seno de una familia noble, los Colonna. Era la segunda hija de Fabrizio Colonna, gran Condestable del Reino de Nápoles, y Agnese di Montefeltro, hija del duque de Urbino. Vittoria recibió una refinada educación humanística que haría de ella una joven educada que cantaba, tocaba el laúd y escribía bellos poemas. Incluso al final de su...

La campesina que se convirtió en emperatriz, Catalina I de Rusia (1684-1727)

Retrato de Catalina I. Jean-Marc Nattier. Museo del Hermitage. Wikimedia Commons Catalina I fue la primera consorte de Rusia que ostentó el título de emperatriz. Su esposo, Pedro I el Grande, así lo dispuso. Nada importaba al zar que Catalina fuera de origen humilde y analfabeta. Compartió con Catalina el gobierno de Rusia al nombrarla corregente en 1724 y dejó su reino a su esposa, quien ostentó el título de zarina en solitario durante dos años. Con Catalina I Rusia se inició un siglo en el que el vasto reino fue gobernado por zarinas que culminaría en el periodo regido por la gran Catalina II . Años de turbulencias, golpes de estado continuos, guerras exteriores y continuos cambios de gobierno que fueron gobernados por cetros femeninos. La campesina sueca Marta Skavronska nació el 15 de abril de 1684 en la ciudad letona de Jakobstadt. Pronto quedó huérfana de sus padres, Samuel Skavrosnky y Elisabeth Moritz, a causa de una epidemia de peste. Marta pasó su infancia viviendo ...

Pobre niña rica, Barbara Hutton (1912-1979)

Wikimedia Commons Un compositor inglés llamado Noël Coward compuso una canción con este título inspirándose en una bella dama estadounidense, rica, excesivamente rica. Esa dama era Barbara Hutton, una multimillonaria que se pasó la vida buscando la felicidad en brazos de amantes y esposos que no supieron darle lo que necesitaba. Heredera de una de las más grandes fortunas de Norte América, Barbara Hutton moriría sola y arruinada, tras haber tenido una vida de lujos extremos. Fue sin duda, un ejemplo claro del tópico que afirma que el dinero no da la felicidad. Barbara la buscó toda su vida pero nunca la encontró. Herencia maldita Barbara Woolworth Hutton nació el 14 de noviembre de 1912 en la ciudad de Nueva York. Barbara era nieta de Frank Winfield Woolworth, magnate de los almacenes que llevaban su apellido y que había amasado una enorme fortuna. La madre de Barbara, Edna, una de las tres hijas del rico empresario, estaba casada con Franklyn Laws Hutton. La pareja vivía fel...

La infinitud del amor, Tullia d'Aragona (1510-1556)

Tullia d'Aragona, retratada como Salome, hija de Herodías. Moretto da Brescia. Wikimedia Commons El renacer de la cultura clásica vivido en Italia primero y el resto de Europa más tarde durante el siglo XVI fue obra también de nombres propios femeninos. Aunque hubo hombres que intentaron por todos los medios reprimir las voces de algunas de esas mujeres pensadoras, filósofas o artistas, no pudieron frenar sus deseos de saber. El Renacimiento también tuvo como protagonistas destacadas mujeres. Tullia d’Aragona, filósofa y poeta, fue una de ellas. Aunque su vida se difumina en las incertidumbres de la historia no escrita, su obra es un ejemplo de sabiduría y belleza. La hija de la cortesana Tullia d’Aragona habría nacido en Roma en una fecha indeterminada entre 1508 y 1510, en el seno de una familia acomodada que habría dado a Tullia una buena educación 1 . Su madre, Giula Campana, era una cortesana y es más que probable que enseñara a su propia hija los entresijos de esa pro...