De rocketjohn - Julian of Norwich, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=13553020 Durante la Edad Media, fueron muchos hombres y mujeres los que se recluyeron tras los muros de los innumerables conventos que se dispersaban por toda la geografía europea. En una incansable búsqueda de Dios, en un intento de huir del siglo, como se decía entonces, algunos de ellos escogían, sin embargo, la reclusión individual. Y como muchos eremitas que huían a las montañas y buscaban el cielo entre rocas y árboles, muchas mujeres escogieron cuatro paredes pegadas a los muros de las iglesias en medio de las concurridas calles de las incipientes ciudades medievales. Conocemos el nombre de algunas de aquellas místicas emparedadas. Juliana de Norwich fue y es recordada por sus visiones y revelaciones divinas, que plasmó en una obra mística, que se convirtió además, con toda probabilidad, en el primer libro escrito en inglés por una mujer. La desconocida Esta mística inglesa ado...
Soy Sandra Ferrer Valero, escritora apasionada por la historia de las mujeres. Comparte conmigo el amor hacia un pasado en femenino