Del pincel al hogar, Judith Leyster (1609-1660)
Autorretrato. Wikimedia Commons
Muchas pintoras del Renacimiento y el Barroco que se hicieron un sitio más o menos importante en el mundo del arte aprendieron en el taller de sus padres, quienes también fueron artistas en mayor o menor medida de éxito. En caso de Judith Leyster es excepcional pues nació en el seno de una familia que nada tenía que ver con el arte. Tampoco Judith se parece a otras pintoras que pudieron seguir con su trabajo cuando contrajeron matrimonio; para ella fue el fin de su carrera.
Protagonista de la historia de la ciudad
Judith Jans Leyster nació en Haarlem el 28 de julio de 1609. Judith era la octava hija de un cervecero llamado Jan Wilemsz Leyster. Se desconocen los inicios en la pintura de Judith pero ya en 1621 aparecía en un libro del poeta holandés Samuel Ampzing titulado Beschrijvinge ende lof der stadt Haerlem (Descripción y elogio de la ciudad de Haarlem) en el que describía la vida de la ciudad.
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Es probable que Judith aprendiera a pintar de la mano del pintor holandés Frans Pietersz de Grebber. La joven artista recibió también la influencia de los grandes pintores del momento como Frans Hals, quien algunos afirman que podría haber sido también su maestro, así como de Rembrant o Vermeer. Judith Leyster también se vio influida por la pintura caravaggista de Utrecht cuando vivió durante un tiempo con su familia en Vreeland.
En 1629 firmaba su primera obra y cuatro años después, en 1633 ingresaba en el gremio de pintores de San Lucas de Haarlem. Entre 1629 y 1635 produjo la mayor parte de su obra artística, centrada en retratos, bodegones y pinturas de género en las que inmortalizó personajes de la vida cotidiana.
La reputación de Judith le llevó a tener su propio taller, algo excepcional en una mujer, en el que no sólo pintó sus obras sino que también se dedicó a la enseñanza de la pintura.
La reclusión en el hogar
Pero en 1636, Judith Leyster se casó con Jan Miense Molenaer y su carrera artística se detuvo en seco. A pesar de que su marido también era pintor y era considerado de menor talento que ella, Jan tuvo una extensa producción artística mientas que su esposa tuvo que dedicarse al cuidado de sus cinco hijos. La pareja vivió en Ámsterdam y más tarde en Heemstede. Desde su boda hasta su muerte, Judith apenas pintó. De ese periodo se conserva un retrato y un par de ilustraciones de tulipanes.
Judith Leyster moría el 10 de febrero de 1660 a los 50 años de edad.
Bibliografía y referencias
Grandes mujeres artistas, VVAA
Our hidden heritage: five centuries of women artists, Eleanor Tufts
www.nga.gov/collection/artist-info.1485.html
www.britannica.com/biography/Judith-Leyster
www.theartstory.org/artist/leyster-judith/life-and-legacy/
Quina llàstima! i quan de talent malgastat en...(?), Be, una més, no?
ResponderEliminarUna abraçada.