Ahora que se habla tanto de Eurovisión, de su politización, de la pérdida de su esencia, os recomiendo que veáis la deliciosa serie La Canción (Movistar Plus). Inspirada en cómo se fraguó la decisión de enviar a Massiel al festival, con un tono desenfadado y alejado de trifulcas políticas que últimamente lo impregnan todo, a lo largo de tres episodios se repasa no sólo la historia concreta de la discusión con Joan Manel Serrat a cuenta de su petición de cantar en catalán y la llegada en el último momento de un huracán como Massiel interpretada, por cierto, por una magnífica Carolina Yuste. A lo largo de la historia real, descubrimos historias personales de personajes ficticios, pero muy auténticos y seguramente con muchos correlatos en la vida real. Chicas jóvenes con ganas de cambiar el mundo; muchachos con ideas pero con miedo a enojar al régimen de Franco; otros dispuestos a romper tabúes demasiado peligrosos... Todo, como digo, en una recreación muy divertida en la que, adem...

En el siglo I d.C. el mundo occidental conocía el lejano y desconocido mundo de oriente gracias a la Ruta de la Seda. En aquellos primeros tiempos de la era cristiana, la dinastía Han llevaba más de dos siglos reinando en China. En aquel tiempo, una mujer escribió uno de los capítulos de la intelectualidad femenina más importantes de la historia de oriente.
Entre la nobleza y la erudición
Ban Zhao nació alrededor del año 45 en Fufeng, un poblado situado en la provincia de Shaanxi. Ban Zhao tuvo la suerte de nacer en el seno de una familia de nobles intelectuales e influyentes. Su padre, Ban Biao, era un famoso historiador. Tenía un hermano general, Ban Chao, y otro hermano también historiador, Ban Gu, quien continuó el trabajo histórico de su padre en la redacción del conocido como Libro de Han, la primera biografía de la dinastía reinante y que ella se encargaría de terminar años después.
A pesar de haber nacido mujer, Ban Zhao tuvo a su disposición un gran número de obras históricas, filosóficas y científicas. No desaprovechó este excepcional acceso a la cultura y pronto mostró una gran pasión por la lectura y el conocimiento.
La Venerable Dama Cao
Ban Zhao tenía 14 años cuando se casó con Cao Shishu, un residente local con el que hizo su incursión en la corte, donde fue conocida como la Venerable Dama Cao. Allí no sólo destacó por su erudición sino que se convirtió en la maestra y gran confidente de la Emperatriz Viuda, Deng Sui, quien lloraría sinceramente su muerte años después.
Cuando Ban Zhao quedó viuda decidió dedicar su vida a sus hijos y al estudio. Astronomía, geografía, historia, filosofía, fueron campos que Ban Zhao dominó rápidamente a la perfección, siendo respetada por su gran sabiduría.

Lecciones para mujeres
Además de algunas poesías y ensayos, dos son las principales obras que se conservan de Ban Zhao. Una de ellas es conocida como las Lecciones femeninas, un interesante libro sobre su visión de las mujeres y el papel que debían ejercer éstas en el seno del matrimonio y de la sociedad. Además de ser sumisas, Ban Zhao defendía la inteligencia y el conocimiento en las mujeres para poder servir mejor a sus maridos. A pesar de una primera impresión negativa para la mujer, Ban Zhao planteaba una vida de silencio y trabajo para llegar a conseguir un buen matrimonio y una mejor viudedad, algo más común entre mujeres que entre hombres. Las viudas con una importante herencia eran sin duda las mujeres que mejor podían vivir en libertad y tener una cierta influencia social, no sólo en la China del siglo I sino en muchas sociedades occidentales hasta hace relativamente poco tiempo.
La historia dinástica
Ban Zhao completó el trabajo de su padre y después su hermano Ban Gu, quienes murieron sin haber terminado su historia sobre la dinastía Han, el conocido como Libro de Han. Ban Zhao se convertía así en la primera historiadora de China.
En memoria de la historiadora
La muerte de Ban Zhao alrededor del año 120 fue llorada por muchos de sus seguidores, entre ellos la emperatriz, quien no sólo se vistió de luto por su maestra, sino que llegó a organizarle un funeral de Estado.
Ban Zhao fue enterrada en la aldea Dagu, cerca de su hermano Ban Gu.
¡Qué interesantísima aproximación a las mujeres del Oriente asiático con esta estupenda entrada, Sandra! Desconocía la figura de esta historiadora que analizó la situación y el papel de las mujeres de su tiempo, además de saciar su sed de conocimientos en otros muchos campos del saber.
ResponderEliminarEnhorabuena por acercarnos figuras femeninas tan sobresalientes venidas de la lejana China, un mundo del que soy absolutamente desconocedora.
Mil biquiños, amiga.
Eres Gallega??
EliminarProfedegriego: si encontrar referencias a mujeres eruditas en el mundo antiguo de nuestra civilización occidental es difícil, mucho más lo es de las tierras lejanas como oriente. He de decir que yo también desconocía esta fascinante figura, que fue gracias a un seguidor del blog que me la presentó y produndice un poquito sobre su vida.
ResponderEliminarEs un excelente artículo, felicidades por el trabajo
ResponderEliminarMe ha gustado muchísimo esta entrada. No la conocía, a pesar de haber estudiado Geografía e Historia en la Universidad. Gracias, Sandra, por tu trabajo.
ResponderEliminarSi poco se sabe de las mujeres occidentales, menos aún de las orientales. Me ha gustado mucho.
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