La esclava que se convirtió en madre, Subh (Siglo X)

Poetas en la corte de Al-Hakham II

En los años de mayor esplendor del califato de Córdoba, entre los grandes nombres de visires, califas y jefes militares, una mujer, una esclava, se hizo con buena parte del poder contribuyendo con su sabiduría y buen gobierno a iluminar aquellos siglos de historia del Al-Ándalus.

Una esclava en el harén del califa
Subh nació y vivió en la segunda mitad del siglo X, uno de los momentos más esplendorosos del califato cordobés. De origen desconocido, Subh sería muy probablemente una cautiva del norte peninsular que fue vendida como esclava en el territorio del Al-Ándalus.

Como Subh, eran muchas las mujeres que formaban parte del harén de los califas. Su misión principal era, a partir de una elevada y exquisita formación, entretener a los hombres en el poder con sus cantos, danzas y conversaciones cultas. En Al-Ándalus se daba la paradoja que solamente las mujeres de más alto rango y las situadas en la escala más baja de la sociedad, las esclavas, tenían acceso a la cultura. En eso Subh fue privilegiada.

De esclava a umm walad
El privilegio de Subh no quedó en su acceso a la cultura. El hecho de haber conseguido darle descendencia al califa reinante, Al-Hakam II, la convirtieron automáticamente en umm walad o madre. Subh aprovechó su ascenso en la corte para tomar el control del poder durante muchos años.

Cuando en el año 976 murió Al-Hakam II, su hijo e hijo también de Subh, fue nombrado califa con el nombre de Hisam II. El nuevo soberano del califato tenía poco más de once años así que necesitó de un gobierno de regencia. Al chambelán, Al-Mushafi, y a su tutor, Almanzor, se uniría la reina madre para controlar y vigilar de cerca los pasos de su hijo en el trono llegando a monopolizar la gran mayoría de decisiones políticas.

Así, durante mucho tiempo fue Subh quien tomó las riendas del poder ayudada por Al-Mushafi y Almanzor, al que ella misma había promovido y del que se dice que pudo haber sido su amante. La madre del califa mantuvo el gobierno cordobés hasta que Almanzor se hizo con todo el poder arrebatándoselo a Subh y a su hijo iniciando una dictadura militar en 977.

El gobierno de Subh fue breve pero no por ello débil. Demostró que una mujer podía llegar a gobernar con la misma eficacia que un hombre en el islam medieval.

 Bibliografía y referencias 

Las sultanas olvidadas, Fatema Mernissi
es.wikipedia.org/wiki/Subh
revistadehistoria.es/las-vasconas-que-engendraron-emires-y-califas-andalusies/
digital.csic.es/bitstream/10261/26051/1/Marin2_E8T.pdf

Comentarios

  1. Inteligencia, belleza, cultura y dotes naturales se convirtieron, querida Sandra, en unas excelentes "armas de mujer" en el caso de esta figura femenina del Islam que tan bien nos trazas en esta interesantísima entrada; no la conocía y hoy he aprendido mucho contigo, por lo que te doy las gracias.
    Mil bicos, amiga.

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  2. profedegriego: me sorprendió mucho descubrir que precisamente eran las esclavas junto con las mujeres de alta alcúrnia las únicas que tenían acceso a la cultura. Como siempre muchos grandes nombres masculinos han ensombrecido otros femeninos de la misma talla. A menudo cuando busco información sobre mujeres como Subh me queda un sentimiento de frustración por ver que sus vidas han quedado ocultas y han desaparecido para siempre, vidas que seguro nos habrían fascinado
    Besos

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  3. En el mundo griego curiosamente las mujeres más cultas eran las "hetairas", prostitutas, diríamos hoy, de alto standing, admitidas en el círculo de los hombres, acostumbradas a oír, a aprender de lo que oían, a opinar sobre temas diversos y a ser escuchadas por los varones; eran cortesanas cultas e indepedientes, cuya existencia sin yugo les permitía una vida más abierta y libre que a las esposas de ciudadanos, condenadas a una vida encerrada en casa, ocupadas con el cuidado del hogar, la crianza de los hijos y la supervisión de las tareas de las esclavas. Estas mujeres, "en casa y con la pata quebrada" apenas salían al exterior, salvo con el motivo de fiestas y funerales, y aun dentro del hogar, su ámbito quedaba restringido al "gineceo" o habitación de las mujeres, muchas veces en el piso alto, por razones obvias.
    Lástima que, como bien dices, Sandra, en el anonimato hayan quedado tantos nombres de mujeres excelentes.
    Mil bicos.

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  4. Querida Sandra, por suerte aunque han quedado en el anonimato no han caido, del todo, en el olvido y gracias a muchos esfuerzos e interés, van saliendo a la luz, demostrando, a quien pudiera dudarlo, que este mundo nuestro está compuesto por "Seres Humanos" con una dualidad y diferencias necesarias y estimables que no han de superponerse sino complementarse. Gracias por esta interesantisima entrada que nos acerca a esta maravillosa historia que desconocía.
    Un abrazo!

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  5. Elisenda: me alegro que te haya gustado la apasionante historia de esta mujer prácticamente desconocida

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  6. Gracias Sandra. Me voy poniendo al día, poco a poco, con tus entradas más antiguas. Son todas muy interesantes y me ayudan a descubrir a estas magníficas mujeres.

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