Foto: vivianmaier.com Hay personas transparentes. Y otras que se empeñan en ser lo que no son en realidad. Seres que se debaten entre la identidad que muestran a los demás y la auténtica esencia de su persona. Así fue Vivian Maier, un alma errante que se presentó ante el mundo como una niñera pero que en realidad escondía una artista de talento excepcional. Vivian no quiso nunca vender su arte, para ella, fotografiar la vida cotidiana que la rodeaba era una manera de sentirse viva. Su cámara formaba parte de su ser, de su esencia. Sólo al final de su existencia, su extensa obra salió a la luz y cuando ella, la niñera, había muerto, la fotógrafa nació para la eternidad. Vivian Maier nació el 1 de febrero de 1926 en Nueva York de madre francesa y padre austriaco. Su infancia transcurrió entre los Estados Unidos y la Francia natal de su madre, Marie. Su padre desaparece del cuadro siendo ella una niña y aparece en escena Jeanne Bertrand, una fotógrafa francesa que convivió un tiempo ...
Soy Sandra Ferrer Valero, escritora apasionada por la historia de las mujeres. Comparte conmigo el amor hacia un pasado en femenino