Desde que el mundo occidental empezó a descubrir, invadir, colonizar y esclavizar a negros e indígenas en África o América Latina, fueron muchos los hijos ilegítimos habidos entre los invasores y las mujeres nativas. A menudo dichos hijos eran rechazados y tratados como inferiores por su mezcla de pieles y razas. Pero hubo una mujer, mestiza, que tuvo una vida excepcional y con un destino desconocido hasta el momento. Hija de un aristócrata inglés y una esclava negra, terminó sus días en la Inglaterra esclavista del siglo XVIII como una exótica dama de la alta sociedad londinense.
Soy Sandra Ferrer Valero, escritora apasionada por la historia de las mujeres. Comparte conmigo el amor hacia un pasado en femenino