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Mostrando entradas de agosto, 2014

La aristócrata esclava, Dido Elizabeth Belle (1761-1804)

Desde que el mundo occidental empezó a descubrir, invadir, colonizar y esclavizar a negros e indígenas en África o América Latina, fueron muchos los hijos ilegítimos habidos entre los invasores y las mujeres nativas. A menudo dichos hijos eran rechazados y tratados como inferiores por su mezcla de pieles y razas. Pero hubo una mujer, mestiza, que tuvo una vida excepcional y con un destino desconocido hasta el momento. Hija de un aristócrata inglés y una esclava negra, terminó sus días en la Inglaterra esclavista del siglo XVIII como una exótica dama de la alta sociedad londinense. 

Besando a las estrellas, Annie Jump Cannon (1863-1941)

Foto: Wikimedia Commons Animada por su propia madre, Annie Jump Cannon dedicó su vida al estudio de las estrellas. Desde que siendo una niña, observara el cielo en su hogar de Dover, Annie se apasionó por la astronomía. Profesora y amante de la fotografía, catalogó miles de estrellas con un curioso sistema nemotécnico: Oh Be A Fine Girl, Kiss Me (Sé una buena chica y bésame). Annie Jump Cannon nació el 11 de diciembre de 1863 en Dover, Delaware. Annie era la mayor de tres hermanos del matrimonio Cannon. Su padre, Wilson Cannon, era senador y constructor de barcos que vivía con su segunda esposa, Mary Jump. Fue precisamente Mary, la madre de Annie, quien despertó e impulsó el amor de su hija hacia las estrellas y el mundo de la astronomía. Era una niña cuando Mary le descubrió las constelaciones. En 1880 marchó a Massachussets a estudiar en el prestigioso Wellesley College, una institución educativa femenina de carácter liberal, Annie estudió matemáticas, biología y física. En...

La segunda reina, María Cristina de Habsburgo-Lorena (1858-1929)

Retrato de María Cristina con su hijo Alfonso. Wikimedia Commons Cuando el 26 de junio de 1878, la amada reina y esposa de Alfonso XII, María de las Mercedes , fallecía de manera prematura, acababa de cumplir los dieciocho años, el rey español quedó sumido en la tristeza y la desesperación. Aquel matrimonio había sido un enlace basado en el amor mutuo, por lo que la pronta desaparición de la reina, amada no sólo por su marido sino también por sus súbditos, fue una desgracia para la corona. Y para la dinastía, pues la jovencísima María de las Mercedes no había tenido tiempo de dar un heredero al trono español. Urgía por tanto, buscar una nueva esposa, reina y futura madre de un príncipe. La elección recayó en una prima lejana del emperador Francisco José. Una mujer poco agraciada físicamente pero culta, inteligente y preparada para llevar las riendas de un país que tuvo que dirigir a la muerte de su esposo. María Cristina fue una buena reina y regente al tener que gobernar sola du...