La reina que se enfrentó a Roma, Boudicca (Siglo I d.C.)


By Paul Walter - Boudica statue, Westminster, CC BY 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=54793030

En los primeros años de la era cristiana, cuando el Imperio Romano continuaba extendiendo su poder por el mundo conocido, fueron pocos los que se enfrentaron abiertamente a su hegemonía. En la Britania romana, donde ahora se encuentra el condado de Norfolk, una reina sola y obligada a someterse a Roma, luchó hasta el final en uno de los enfrentamientos más cruentos que se conocen en los que las legiones romanas no tuvieron la más mínima compasión del ejército de voluntarios que había reclutado Boudicca con su carisma y valentía. Boudicca no triunfó, y su historia estuvo silenciada durante siglos.

Boudicca, nacida alrededor del año 30 d.C., era la esposa del rey de la tribu de los icenos, Prasutagus. Durante su reinado, el rey había mantenido una relación de alianza con los romanos quienes les permitieron una cierta libertad de movimiento disfrutando de un período de paz en su historia. Pero el hecho de que Prasutagus y Boudicca no hubieran tenido hijos varones complicaba la situación futura, cuando el rey falleciera. A pesar de que Prasutagus pactó con los romanos una futura alianza y gobierno conjunto entre el imperio y sus hijas, al fallecer alrededor del año 60, su última voluntad no fue respetada. Roma no aceptaba que el poder pudiera traspasarse por vía femenina así que tras la muerte del rey de los icenos, hizo de este pueblo uno más de los que sucumbieron a su voluntad. Muchos de sus ciudadanos fueron esclavizados y las tierras y posesiones confiscadas. A la reina, mientras veía cómo sus hijas eran violadas por las huestes romanas, se le exigió el pago de la deuda contraída por su marido con el imperio.


Wikimedia Commons

Boudicca decidió entonces rebelarse contra Roma, algo que era a todas luces un suicidio pero que ella consiguió al menos intentarlo. A Boudicca se unieron otros pueblos vecinos que soñaban con liberarse de las cadenas de Roma. Con una voluntad de hierro, la reina de los icenos organizó un ejército que consiguió conquistar Camulodunum y Londinium.

Los ejércitos romanos, al mando de Cayo Suetonio Paulino, el entonces gobernador de Britania esperó a Boudicca en un territorio situado entre Londinium y Viroconium donde tuvo lugar la terrible batalla de Watling Street.

Boudicca y su ejército de hombres mal armados y mujeres y niños no consiguieron, a pesar de su superioridad numérica, doblegar las imparables legiones romanas. Ante la inminente derrota, Boudicca desapareció de la historia. Según Tácito, se suicidó antes de ser apresada, mientras que Dión Casio asegura que falleció a causa de las heridas sufridas en la batalla.

Lo cierto es que los hechos narrados por estos dos historiadores romanos desaparecieron durante siglos, hasta que en los tiempos del renacimiento volvieron a salir a la luz. Pero fue en la época de la reina Victoria, quien la ensalzó como una de las más grandes heroínas del pasado británico, cuando Boudicca volvió a renacer. Poemas laudatorios, un buque de guerra con su nombre y una estatua erigida por orden del Príncipe Alberto, fueron algunos de los homenajes más destacados a esta reina cuyo nombre significa "victoria".

 Bibliografía 

The warrior queens, Antonia Fraser
Women Warriors. An Unexpected History, Pamela D. Toler

Comentarios

  1. Muy interesante. Es una de las reinas guerreras más famosa de la antigüedad. Felices fiestas.

    ResponderEliminar
  2. de hecho la famosa foto del Parlamento con el Big Ben, las patas de los caballos son los de esta estatua bellisima y un ocultamiento contemporaneo (de flema inglesa) de la lucha de las mujeres en un mundo machista...

    ResponderEliminar

Publicar un comentario