El mundo del deporte fue, como tantos otros ámbitos de la sociedad, un mundo vetado a las mujeres. Solamente en el siglo XIX empezó a introducirse tímidamente en los planes de estudio de algunos países europeos la gimnasia femenina y algunos ejercicios de calistenia. Pero su presencia en la alta competición fue algo inusual. Hasta que mujeres como Charlotte Dod demostraron que practicar tenis, golf, hockey o cualquier otro deporte, no estaba limitado a los hombres.
Charlotte 'Lottie' Dod nacía el 24 de septiembre de 1871 en el seno de una familia privilegiada. Su padre había hecho fortuna con el comercio del algodón, lo que permitió a Charlotte y sus tres hermanos dedicarse a lo que ellos quisieran. Fue el deporte lo que atrajo a todos. En el caso de Charlotte, el tenis fue lo que primero le atrajo y empezó a jugar a los nueve años. Dos años después, en 1883, participaba junto a su hermana Annie en los Northern Championships en Mánchester y desde entonces, fue una habitual en las competiciones de tenis más populares de Inglaterra. Ambas hermanas ganaron varios torneos y los éxitos de Charlotte le valieron el apodo de Little Wonder (Pequeño Milagro).
En 1887 participaba por primera vez en Wimbledon donde ganó a la anterior campeona, Blanche Bingley convirtiéndose en la mujer más joven en ganar el torneo. Durante años, se convirtió en una de las tenistas femeninas más famosas, en un tiempo en el que la presencia de las mujeres en el deporte de alta competición no era demasiado habitual.
Apasionada por el deporte, Charlotte triunfó igualmente en el golf, ganando el British Ladies Amateur Golf Championship, en el hockey y el tiro con arco. Con este deporte se presentó a las olimpiadas de 1908 en las que ganó una medalla de plata.
En un viaje a Suiza con su hermano Tony, Charlotte se apasionó con los deportes de invierno, practicando patinaje artístico sobre hielo y alpinismo.
El 27 de junio de 1960 fallecía poco antes de cumplir los 89 años.
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