La primera parlamentaria británica, Nancy Astor (1879-1964)



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Nancy Astor ocupó un escaño en la Cámara de los Comunes del Parlamento Británico por el partido Conservador durante veinticinco años. Era la primera mujer que ejercía un cargo de este tipo en Inglaterra y su paso por la cámara no dejó indiferente a casi nadie. Y es que Nancy fue una parlamentaria sin pelos en la lengua, que no dudó en decir siempre lo que pensaba aunque fuera más que políticamente incorrecto. Sus ideas pro esclavistas y su supuesta afinidad con el nazismo, oscurecieron sus acciones solidarias durante la Segunda Guerra Mundial. Su marido, del que tomó el título de vizcondesa la obligó a dejar su carrera política. Al final de sus días se encontró prácticamente sola a causa de las muertes de sus seres queridos y del distanciamiento de aquellos que veían a Nancy como una mujer con ideas de lo más extravagantes.

La hija del esclavista
Nancy Witcher Langhorne nació el 19 de mayo de 1879 en Danville, en los Estados Unidos. Sus padres se llamaban Chiswell Dabney Langhorne y Nancy Witcher Knee y tenía siete hermanos. Su padre había sido un hombre de negocios que había sufrido la abolición del esclavismo pero que pronto recuperó su fortuna invirtiendo en sectores como el ferrocarril.

Nancy vivió una infancia rodeada de lujo en una mansión en Virginia conocida como El Mirador. Con dieciocho años conoció al que sería su primer marido mientras cursaba sus estudios en la ciudad de Nueva York.

Su primer matrimonio, del que nacería un hijo, Robert, fue un auténtico desastre y solamente duraría escasos seis años. Tras la muerte de su madre, Nancy con su hijo del que consiguió la custodia y una de sus hermanas, Phyllis se trasladaron a vivir a Inglaterra.

La esposa del vizconde
Poco tiempo después de su llegada Nancy se casaría en 1906 con Waldorf Astor, hijo de un vizconde y de origen también norteamericano. Empezaba entonces una vida de lujo a caballo entre Cliveden, una propiedad situada en Buckinghamshire y una fastuosa mansión londinense. Nancy se había convertido en toda una anfitriona de lo más refinado de la capital inglesa y empezó a entablar interesantes contactos que utilizaría posteriormente en su carrera política. Uno de los personajes más curiosos que conoció en aquel tiempo fue Phillip Kerr, marques de Lothian, con quien se acercó a las creencias del cristianismo científico.

Durante la Primera Guerra Mundial, Nancy Astor se volcó en ayudar a los soldados convirtiendo su mansión de Cliveden en un hospital para soldados canadienses.

Cuando en 1919 fallecía su suegro, Waldorf Astor heredaba el título de vizconde y Nancy se convertía a su vez en vizcondesa. Aquello sería también el primer paso para llegar al parlamento británico.

La parlamentaria
El ya entonces vizconde Astor tuvo que dejar su escaño por Plymouth Sutton al convertirse automáticamente en miembro de la Cámara de los Lores por su nuevo título nobiliario. Fue entonces cuando Nancy se planteó seriamente ocupar el lugar de su marido en la Cámara de los Comunes.

En una campaña electoral bastante reñida, Nancy consiguió su escaño que ocupó el 1 de diciembre de 1919. Su papel como parlamentaria destacó más por lo que dijo que por lo que hizo. Con una particular capacidad de decir y defender cosas a menudo inadecuadas, Nancy se negó a una ley del divorcio, a pesar de haberse divorciado ella misma en los Estados Unidos, no defendió precisamente a las sufragistas y no tuvo inconveniente en verbalizar opiniones crueles que le granjearon más de un enemigo dentro y fuera del parlamento.


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Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, Nancy Astor hizo algún comentario que la posicionaron demasiado cerca de las ideas antisemitas y de los defensores del nazismo en Inglaterra.

Sus actividades solidarias, que continuó durante aquellos años, no compensaron el daño que hacían sus propias declaraciones.

Un retiro obligado
Las cosas se le complicaron a Nancy cuando su hijo fue detenido acusado de homosexual y alcohólico y ella misma emprendió un viaje con su amigo George Bernard Shaw a la Rusia comunista. Los miembros de su partido, los Tories empezaron a ver en los giros extravagantes de su parlamentaria elementos más que incómodos para su imagen.

A la tristeza que supuso la desaparición de algunos de sus hermanos y amigos que fueron muriendo en aquellos años, se sumó la mala relación con su marido quien la obligó, apoyado por los miembros de su partido, a abandonar su escaño y la vida política. Nancy Astor tuvo que retirarse pero no dejó de mostrar públicamente sus opiniones a favor de la esclavitud o del antisemitismo.

Alejada de la mayor parte de sus hijos, viuda desde 1952 y con el recuerdo de los pocos que la apoyaron y que ya habían muerto, Nancy Astor vivió sus últimos años de vida sola. Al final de sus días estuvo a su lado una de sus hijas quien la acompañó en sus momentos postreros. Fallecía el 2 de mayo de 1964.

 Bibliografía 

Nancy Astor, Maurice Collis
Nancy Astor, a lady unashamed, John Grigg
Nancy Astor, a biography, Anthony Masters

 Series que hablan de ella 

Nancy Astor

Comentarios

  1. No había oído hablar sobre esa mujer hasta ahora. La historia de Nancy Astor me parece una vida de lo más controvertida. Esa biografía me recuerda ahora a Margaret Thatcher, la primera mujer que llegó a ser primera Ministra del Reino Unido. Ella también tuvo una vida con muchas luces y sombras. Murió el año pasado.
    También me viene a la cabeza una mujer española que llegó a ser la primera mujer en obtener una cartera ministerial en la II República Española: Federica Montseny.
    También una mujer destacada como política y primera dama además sería Eva Perón, esposa del presidente argentino Juan Domingo Perón, y muy recordada y querida por su pueblo como la madre de los "descamisados", como los llamaba así a los pobres.
    Te animo como amante de la Historia que soy, a que nos sigas mostrando en tu blog grandes historias de mujeres del pasado de las cuales podamos servirnos de modelos para la defensa y respeto de los derechos humanos, la justicia, la paz y la fraternidad.

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  2. muy buena pagina me sirvio mucho

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  3. Se cuenta que cuando era parlamentaria le dijo a Sir Churchill que si ella fuera su mujer le envenenaría con el café!! A lo que Sir Churchill le contestó : Lady Astor si yo fuera su marido, me lo tomaría!!

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