La Tintoretta, Marietta Robusti (1560?-1590)



La historia de la pintora Marietta Robusti es la misma que la de muchas otras mujeres artistas que, en su tiempo, tuvieron muchas dificultades para demostrar su talento y conseguir vivir de su arte. Hijas, hermanas o familiares de artistas, esas pintoras tenaces sólo pudieron pintar a la sombra de sus protectores. Con el tiempo se ha descubierto que obras atribuidas a pintores de renombre fueron realizadas por estas mujeres. La Tintoretta es uno de los casos menos conocidos porque aún a día de hoy hay muy pocas obras atribuidas a ella. Protegida por su padre, Marietta vivió muy ligada al gran Tintoretto, del que aprendió e incluso llegó a alcanzar en talento, según algunos expertos.

La biografía de Marietta Robusti es difusa incluso en lo concerniente al año de su nacimiento. Escasas son las fuentes que la citan y ninguna coincide en el año exacto, que rondaría entre 1555 y 1560. Lo que sí está claro es que nació, vivió y murió en Venecia y fue la hija predilecta de la amplia prole de ocho hijos que tuvo el pintor Jacopo Robusti, conocido como Il Tintoretto.


Jacopo encontró en su hija preferida a una alumna aplicada. Vestida de chico para poder moverse con más libertad en los círculos artísticos, Marietta aprendió de su padre las técnicas pictóricas y pronto se convirtió en una artista conocida entre la aristocracia veneciana a la que deleitaba con hermosos retratos y la apodó con el nombre de La Tintoretta.

Su humilde fama llegó a traspasar las fronteras de su pequeño universo veneciano en el que su padre la protegía con gran celo. El emperador Maximiliano o el rey español Felipe II alabaron su obra y requirieron sus servicios como pintora de cámara. Pero su padre no consintió nunca que su hija se alejara de su lado. Incluso a la hora de casarse, Jacopo solamente aceptó a un joyero veneciano llamado Mario Augusti, pues fue el único que consintió en vivir en la casa familiar de los Robusti.

Marietta se habría casado alrededor de 1586. Cuatro años después, fallecía de parto dejando a su padre desconsolado. Sus restos fueron enterrados en la capilla familiar de Santa Maria dell’Orto. Su legado artístico también sería enterrado en el olvido de la historia hasta que a principios del siglo XX, una M descubierta en un cuadro atribuido a Tintoretto despertó las sospechas. Por ahora, escasas obras de La Tintoretta están verificadas como tales.

 Si quieres leer sobre ella 

La larga espera del ángel, Melania G. Mazzucco

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