La encantadora de números, Ada Lovelace (1815-1852)


Foto: www.stembyme.com/vocaciones-stem/-/blogs/mujeres-steam-ada-lovelace

Si es difícil encontrar mujeres ilustres a lo largo de la historia, en el mundo de la ciencia y la tecnología lo es aún más. A Ada Augusta Byron King, hija del famoso escritor Lord Byron, se la considera como la primera programadora de la historia.

Unas inquietudes opuestas a las de Byron
Augusta Ada Byron nació el 10 de diciembre de 1815 en Londres. Ada era un pequeño bebé de poco más de dos meses cuando sus padres, Annabella Milbanke y George Gordon Noel Byron se separaron. Annabella consiguió la custodia de Ada, aunque las leyes inglesas favorecían principalmente al padre. Alejada del poeta, la madre de Ada decidió centrar los estudios de su hija en materias diametralmente opuestas a las letras. No quería que nada le recordara en su hija las pasiones de su ex marido. Pronto empezó con sus clases particulares de matemáticas y ciencias y pronto se vio que Ada tenía talento para los números.


Retrato de Ada Lovelace, Margaret Sarah Carpenter. Government Art Collection. Wikimedia Commons

Una estudiante privilegiada
Cuando era una joven de 18 años conoció a Mary Sommerville, otro genio femenino conocida como “la reina de las ciencias del siglo XIX”, y se convirtió en su tutora personal. Ada demostró ser una alumna aventajada. Fue precisamente Mary quien le presentó a Charles Babbage, considerado el padre de las computadoras. Babbage quedó impresionado por la inteligencia y la capacidad intelectual de Ada, a quien bautizó como “La encantadora de números”. Pronto empezaron a trabajar juntos; su relación profesional se alargaría hasta la muerte de Ada.


Foto: Wikimedia Commons


Sus trabajos sobre la “Máquina analítica”
Babbage había proyectado la creación de la que sería la primera computadora de la historia la “Máquina analítica”. Aunque nunca llegó a construirse, Ada estudió y analizó las ideas sobre la computadora de Babbage.

Ada publicó sus notas sobre la máquina de Babbage con sus iniciales por miedo a las reacciones que podría suscitar su condición de mujer. En estas notas Ada mostró como la computadora solamente daba información disponible pero no originaba conocimiento. Ada fue más allá y, a partir de las ideas de Babbage, escribió el primer lenguaje de programación.

Este hito conseguido por una mujer del siglo XIX tuvo su reconocimiento un siglo después. En 1979 el Departamento de Defensa de los Estados Unidos daba su nombre, Ada, a un nuevo lenguaje de programación.


©Isabel Ruiz Ruiz

Condesa de Lovelace
Mary Sommerville también fue la encargada de presentar a Ada a quien sería su futuro marido. Tenía 19 años cuando se casó con el barón William King, quien posteriormente sería nombrado conde de Lovelace. Ada tuvo tres hijos. Su hija Anne sería una reconocida viajera.

Un destino cercano al de Byron
A pesar de que su madre intentó alejar de su hija toda tendencia bohemia y disipada, Ada siempre sintió interés por la poesía y temas trascendentales como la metafísica. Annabella consiguió que Ada dedicara su vida a la ciencia pero como si el destino se hubiera puesto en su contra, su final llegó en el mismo momento que le llegó a su padre.

Un terrible cáncer de útero se llevó a esta joven científica con tan sólo 36 años de edad, el 27 de noviembre de 1852. Moría a la misma edad que su padre, el poeta Lord Byron, junto al que fue enterrada en el panteón familiar.

 Si quieres leer sobre ella


El algoritmo de AdaJames Essinger



Científicas, Jorge Bolívar






Mujeres 2Isabel Ruiz Ruiz

Comentarios

  1. k grande Ada !!!
    Parece k el destino les volvería a unir de nuevo... aunk fuera de trágica manera no ???

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  2. mmm... pobre chica... solo 36 años

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  3. Sandra se nos adelantó con este tema, pero pueden ver algo más de información en nuestro blog:

    http://licenciahistorica.blogspot.com.es/2012/03/la-encantadora-de-numeros.html

    Felicidades por el blog en su conjunto :)

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  4. Increíble como eran tan machistas las personas de esa época y lo peor es que a pleno siglo XXI todavía siguen habiendo prejuicios

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